Con el anhelo de recrear la esencia de su tierra natal, el italiano José Foti hizo construir su castillo en la esquina de Bv. Lehmann y Av. Ernesto Salva. Se inauguró en la Navidad de 1956. En aquel entonces era uno de los límites de la ciudad en cuanto a zonas habitadas, ya que de ahí hacia el norte casi no había edificaciones. Las piedras fueron traídas a granel de Cosquín.
Por su originalidad, está declarado Patrimonio Arquitectónico Urbanístico de la Ciudad de Rafaela.